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• SANTA MARGARITA PE CORTONA 149 i:u hermosura aún te proporcionará días de placer y de bienestar. Si el amante cayó, otros estarán dispuestos a prodigarte sus caricias y regalarte con sus riquezas... ··· Y por la imaginación de Margarita pasaban, como negros nubarrones, todas las escenas de su vida pa– sada; las felices y las trágicas; las de la humilde casa de Laviano y las .del elegante castillo de Montepul– ciano... -Todos esos días felices de placer y diversión pueden volver-'-seguía diciendo la voz de la tenta– ción-sólo con que tú quieras; tu hermosura, tu ju– ventud, tienen aún encanto suficiente para seguir go– zando del mundo: olvida para siempre la trágica es– cena del bosque de Montepulciano; fué un episodio de tu vida, y hay que saber olvidar para poder seguir gozando ... Margarita oía y temblaba; no sabía adónde diri– gir sus ojos, y en esta duda le pareció oír de nuevo la voz de la gracia que le decía por segunda vez : « Vete a Cortona; los hijos de San Francisco te dirán lo que debes hacer» ... La lucha siguió durante algún tiempo, pero el co– razón de Margarita estaba destrozado... M.iró al cielo y exclamó: «Iré a Cortona». Cuando entró en la ciudad era medianoche. En la iglesia de San Francisco los religiosos tocaban a Mai– tines. Creyó oír en aquella campana conventual la voz de Dios que la llamaba ... Se acercó a la puerta de la iglesia y allí esperó hasta la mañana siguiente.

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