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132 ESTRELL\S EN EL CIELO Entre las ciudades que vieron con horror el atrope– llo ele la Sagrada Persona del Pontífice, ni que decir tiene estuvo la ciudad ele Viterbo. La intranquilidad y el descontento entre ambas potestades fué terrible, y en este ambiente es donde Rosa tuvo, a pesar de sus po– cos años, una actividad decisiva. ¿ Cómo consiguió una niña lo que los grandes diplomáticos no fueron capaces de resolver? Con la oración y el sacrificio. La desilusión que recibió Rosa en el convento de Sa_nta María no fué absoluta. Sabía perfectamente que para Dios no había nada imposible y que sus caminos son siempre eficaces para conseguir el fin que El se propone. Viendo que en el claustro no podía realizar su ideal, se resignó a llevarlo a la práctica en la sole– dad ele la casa de sus padres. Pobreza no le había de faltar, tal vez más ·que en el mismo convento. Preparó, pues, en un escondite de la casa una pobre celda, y en ella pasaba largas horas de oración pidiendo por la gran necesidad que estaba presente en todos los cora– zones católicos .. El caso de Moisés, pidiendo con los brazos en alto por el triunfo de su pueblo, se repitió u11a VF.Z más. Gracias a las continuas súplicas 9-e Rosa, la .deseada paz entre la Iglesia y el Imperio no se hizo esperar. Cierto día, en que Rosa estaba más sumida en su profunda oración, vieron los que la rodeaban que su