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SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA 107 ya no puede ser dios, pues al faltarle algo es imper– fecto, y hemos probado que en la existencia de Dios '"'ª incluída toda clase de perfección. ¿ Y quién de vos– .otros no conoce ,la vida azarosa de los dioses?· Está claro que son imperfectos y que por tanto les falta lo esencial en la divinidad : el ser perfectos. »Si son iguales, cada uno, como es lógico, ha de tener libertad y voluntad para hacer lo que quiere e ir donde quiere, pues sería absurdo que los dioses no tu– vieran estas dos cualidades que tenemos los hombres. Ahora bien, si cada uno tiene voluntad independiente ·es imposible que coincidan siempre en una misma cosa, y por tarito habrá entre ellos distintos pareceres. Ahora bien ; ¿ Cómo resolver esas dífere:ncias? Habrá que admitir entre ellos guerras, disensiones, envidias, vi– éios, todo lo cual se opone a la divinidad que, hemos dicho, supone toda clase de perfección. Luego forzo– so es admitir la existencia de ·un solo Dios santísimo y perfectísimo, y esto sólo se da en la religión cris– tiana que yo profeso. Luego lo que vuestros poetas dicen de la vida de vuestros dioses no son más quf fábulas y bonitas maneras de entretener. a las inteli– gencias mediocres y desocupadas. Y por últímo, con– testando a la argumentación del filósofo, digo que Cristo es verdadero Dios-Hombre, como se prueba por las profecías en él cumplidas, los oráculos en él reali– zados, los milagros por El practicados, y, sobre todo, el testimonio de su gloriosa resurrección, admitida por sus rnisnios enemigos.))

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