BCCCAP00000000000000000000901
integrar en dicha sociedad occidental, 31 y a la vez solo se les ha enseñado lo negativo que hay en ella: la explotación, el vicio, la prostitución, la droga, el egoísmo, y todo tipo de marginación -siendo los mismos indígenas víctimas de ello. Frente a todo eso el indígena ha preferido morir sonriendo y luchando (la mayoría de las veces) para mantener sus valores antes que claudicar. Y, pese al esfuerzo de la cultura occidental dominante por eliminar desde el siglo XVI al amerindígena, este ha conseguido sobrevivir. Es una manifestación de su vigor y fuerza histórica, y fuente de esperanza. Los indígenas mediante la situación actual en que viven (margi– nados, dominados, etc.) y los clamores que elevan pidiendo justificia y respeto a sus vidas y culturas nos evangelizan (P 1147) -además de evangelizarnos mediante los valores que viven- pues nos interpelan, nos llaman a la conversión y nos indican quienes son los privilegiados del Reino y, por tanto, hacia quienes igualmente se ha de dirigir prefe– rencialmente nuestra evangelización: los marginados, los empobreci– dos, los dominados. En lo que se refiere a los amerindígenas, entre los problemas más relevantes en la actualidad se encuentran: cómo organizarse los indíge– nas entre sí y qué alianzas establecer con sectores de la sociedad occidental para defender su sobrevivencia física y cultural, siendo solidarios con el resto de los marginados y empobrecidos del mundo entero; cómo recuperar la dimensión religiosa del indígena como elemento fundamental de su cultura y de su proceso de liberación; cómo introducir recursos económicos dentro de la cultura indígena sin que esta sea destruida; 32 cómo l}a de ser la educación que realmente 31 Querer respetar la cultura de los pueblos indígenas y al mismo tiempo integrarla en el desarrollo económico, político y cultural de la sociedad occidental es una contradicción. CF. P. SUESS, Cá/ice e cuia.. ., 243. 32 "Los hechos parecen contradecir de la forma más clara la afirmación de que el promocionismo sea la solución (...). La solución real no está en los recursos económicos, sino en la forma como estos recursos se introduzcan en el seno de las comunidades, las cuales deben estar preparadas para asumirlos gradualmente de forma que no se distorsionen sus instituciones 72
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz