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rio, crece y se realiza visiblemente en el mundo (LG 3.8). Su implanta– ción exige que la comunidad eclesial presente una fisonomía propia, adaptada a cada una de las situaciones misioneras y a cada uno de los grupos humanos que se encuentran en dichas situaciones" (1968 Melgar, 25, nº 40). !quitos también trajo grandes aportes, y afirma que "la Iglesia decide hacerse ella misma amazónica, solidarizándose con estos pueblos a los que ha sido enviada y,encarnándose en sus culturas, sus ritos, sus ministros y sus estructuras" (1971 !quitos, 49). Y ante el problema de la uniformidad ritual y litúrgica se pone allí de manifiesto que para "las culturas nativas en proceso dé evangelización no hay más camino valedero para la liturgia, que el de una fe cristiana encarnada en la cultura, que encuentra sus propios me– dios de expresión en símbolos culturales que revelan al mismo tiempo la personalidad de cada grupo y su propia vivencia de la fe con dimensiones y aspectos del misterio cristiano desconocidos hasta el momento, por tratarse de una experiencia cristiana que nunca se ha dado, porque es fruto del encuentro entre el hecho salvador y una situación humana nueva" (1971 !quitos, 49-50). Es a los indígenas que acogen la fe a quienes les corresponde llevar a cabo esta inculturación litúrgica, y no a los misioneros, cuya tarea es desencadenar este proceso (cf. 1971 lquitos, 50). Si los balbuceos y los riesgos no estarán ausentes, es mayor la riqueza que pueden aportar a la iglesia universal. En todo este proceso es importante el laicado autóctono y el clero nativo. Para que este último pueda surgir tiene que admitirse una "pluralidad de formas de vida sacerdotal" (1971 !quitos, 49). El documento de Asunción se limita a decir que toda cultura y todo pueblo es el "lugar donde se encarna el Evangelio de Cristo, Evangelio que es, también, juicio de todo aquello que deshumaniza y destruye al hombre" (1972 Asunción, 53). Los Capuchinos de Venezuela en 1974 realizaron en Caracas un "Curso de Antropología y Teología para la Actividad Misionera en 119