BCCCAP00000000000000000000899

CARTA CCIV, 1 ENERO 1921 231 res y éstos las abligaron a escribir, pues estas dos cosas son las que aprendo motivo de condenación, y por esto es la única puerta por donde viene sata– nás o aflige y tortura a mi pobre alma. Estando callada y sin escribir, no experimento ninguna tentación; y si alguna vez sufro, es por la aprensión o temor de volver a las andadas, o que me obliguen a volver a ese camino que tanto miedo me inspira y me merece sumo odio. No se escandalice, Padre mío, de lo que he <licho de los santos. Los quie– ro y venero mucho, pero no sé qué es que me inspiran compasión los que sufrieron o tuvieron las cosas que a mí tanto me han torturado, me han he– cho desgraciada, al menos en las crisis dolorosas. 4,.-El estado presente es de suma paz, como si no existiera el demonio; fuera de un pensamiento que me preocupa y roba algunos ratos, pero no me atrevo a manifestárselo, aunque con frecuencia me veo apremiada, y hoy mismo pensé decírselo y ya no me atrevo. Me da miedo decirlo y callarlo, las dos cosas; es la cruz, la única cruz que temo... De V. R. humilde y reconocida hija, que besa sus pies y manos, Sor Angeles.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz