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224 CORRESPONDENCIA DE LA M. ANGELES CON EL P. MARIANO Nuestro Señor le concederá con abundancia las gracias que necesita para llevar a feliz término su misión santificadora. Con frecuencia me adhiero a V. R., para que a su vez me eleve y una a mi Dios; y lo hago siempre obedeciendo a impulso superior y a cierta imposición sobrenatural o presen– cia espiritual de mi Padre, que se me concede y me sorprende cuando menos. lo pienso. Estoy sumamente agradecida a mi Dios por haberme confiado a la santa y paterna dirección de V. R., y lamento mi torpeza, incapacidad e indignidad que me impiden aprovecharme cuando quisiera y debiera de una dirección tan divina y que responde tan perfectamente a mis aspiraciones. Dios se lo pague todo, Padre mío, y le recompense tanta caridad Y celo y los sacrificios que le cuesta mi santificación. Aunque me siento vil y perversa, inútil y lerda,. espero que mi Dios me concederá las gracias necesarias y eficaces para se– cundar la acción de su santa y divina dirección, y que tarde o temprano verá cumplidos sus anhelos relacionados con la santificación o deificación de su pobre hija. No se desanime, Padre mío, pues yo sé que mi Dios querido ben– dice sus afanes, y sea por V. R. o por su infinita bondad inclinada a favore– cer a los miserables, que está muy propicio para favorecerme, pues a todo me dice que sí; al menos, yo lo entiendo así, y por esto mi alma rebosa jú– bilo y paz a pesar de sentirse miserable, pecadora y merecedora de infinitos infiernos. Bendígame, Padre mío, y estreche los lazos que me unen a mi Dios en V. R. Toda suya en Dios, que besa sus pies y manos, Sor Angeles. Mañana a las cinco de la tarde saludaré a la comunidad, pero pienso con– tinuar el retiro en la forma posible sin perjuicio de mis obligaciones.