BCCCAP00000000000000000000899

184 CORRESPONDENCIA DE LA M. ANGELES ,CON EL P. MARIANO que adquirí en ~l trato con las criaturas, que absorba .mi conciencia con las infinitas misedas que comprende en nombre de la divina misericordia y que acabe con todas mis maldades. Del mismo modo, que se apodere. de mi alma, facultades, de mi vida toda, que ya está en las manos de mi Dios y en con– diciones de que se adueñe para que a su vez me adapte y me traspase a la vida divina del mismo Dios, juntamente con El en la diviriísima Persona del Espíritu Santo. Cosas muy divinas experimenté mientras hacía esta donación que un im– pulsó divino me obligó a repetir con: fuerza creciente por espacio de un día próximamente. Mi Padre sabrá si aceptó o no la donación; lo que yo sé es que hoy por hoy no pesa sobre mí ningún pecado, nada que pueda afligir– me. Hoy ha venido el confesor a confesarnos y he sometido a la santa abso– lución todos los pecados de mi vida en general, y en particular los que más me ha remordido en varias ocasiones; pero lo he hecho como si confesara pecados aíenos, besando la llaga del costado de Jesús en coloquios con su Majestad, unida a su Pasión, méritos, etc., pero sin tristeza, al contrario, go– zando una felicidad incomprensible y sin olvidarme de mi Padre, o sea con la viva aprensión de la presencia espiritual de V. R., del mismo modo que he practicado los 100 lavatorios que me ha impuesto de penitencia. Es tarde y no puedo más. Absuélvame y bendiga a su humilde y recono– cida hija, que nuevamente se entrega toda, toda a V. R. y desea perderse en Dios Uno y Trino y con Dios en la Encarnación, Sor Angeles Sorazu. 4.-Día 11. Ayer comuniqué a la comunidad mi determinación de hacer Ejercicios. Todas se negaron a dar el sufragio. Después de luchar un rato, conseguí que se resignaran a dejarme 12, a lo sumo 18 días, y que si me empeñaba en estar más tiempo, especialmente el día de nuestra Inmaculada Madre, no me deiarán en paz, sino que harán el oficio de los demonios: meter ruido para que salga. Hoy el disgusto degen:eró en tristeza. Deben creer que me voy a morir. Les he asegurado que por ahora no pienso en morir, sino en anticipar el pa– raíso, haciendo de la tierra el cielo; pero no he conseguido enjugar las lá– grimas a todas, a pesar de haberles ocultado el tiempo que pienso estar. A Sor N., para consolarla, le he presentado la copia del cuaderno del P. Alfon– so que tiene V. R., y además .he tenido que prometerle bajo juramento que