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CLXXXV 6 octubre 1920. SuMARIO• ..:....L Gratitud.'-2. La publicación de sus escritos.-3. Influencia de una. carta. 4. Misteriosa tristeza. El monte Alvernia.-5. El confesor ordinario.-6. Sepul– tura mística:-7. Locura o misterio. Tuya soy, sálvame por amor de ti mismo, Dios mío, Misericordia mía. Madre de Dios, ruega por mí. M. R. P. Mariano de Vega. Mi venerado y amadísimo Padre de níi alma: Le saluda tespetuosamenfe su hija pecadora y postrada a sus pies, besa su santa mano y espera su pa• teí:nal bendición. !.-Llegaron las apreciables de V. R., que mucho había 0 desead9, adela,n– tándose las be1!-~iciones cuyos efectos experimenté los días 3 y 4, y también la visit~ espiritual de Santa. Verónica en el mismo concepto que Je desig~ó mi Padre; tanto es. así, que el 4 estuve todo el día esperando la carta y estam• pa, que no llegaron a mis níanos hasta ayer, juntamente con la otra. Mucho se lo agradezco todo. y procuraré corresponder a tanto amor y cuidados en la forma que más le ·agrada y puede mi profunda· miseria. con la gracia de Dios. 2.-El 4 por la tarde ".ino el P. Andrés a despedirse.. No había vuelto desde la primera visita, sin duda porque le signifiqué que estaba. mal, y me perjudica mucho salir al locutorio. Así voy preparando el éamino para c<m· seguir lo.. que tanto deseo, o sea sustraerme por completo al comercio huma– no. Al P. Arintero le escribí con la misma fecha que al P.. Nazario. No me ha contestado, pero me figuro que no será tan osado .que se atreva a impri– mir ninguno de mis escritos, habiéndole dicho que no lo haga ni insista en esto. El Mensajero de María Reina de los Corazones no publicó más que el