BCCCAP00000000000000000000899
CLXXXI 8 septiembre 1920. SuMARI0.-1. Cruce de cartas.-2. Comuniones espirituales y abrazos místicos.-3. lmá• genes de la adherencia a la dirección.-4: ¡Mírame!-.5. Revertere, revertere, Sulamitis. Tuya soy, sálvame por amor de ti mismo, Dios mío, misericordia n1fa. Madre de Dios, ruega por mí. M. R. P. Mariano de Vega. Mi venerado y amadísimo Padre de mi alma: Le saluda respetuosamente su hija pecadora, y postrada a sus pies besa su santa mano y espero su pater– nal bendición, 1.-Son en mi poder las dos apreciables de V. R., del 6 y 7, que estimo como se merecen. Dios se lo pague. Supongo que recibiría fa, mía del 6 incom– pleta, porque no estaba en condiciones de escribir como de costumbre. Veré si puedo hacerlo hoy, aunque es algo tarde. 2.-Le decía en mi anterior que hasta principios de la semana pasada continué viviendo la misma vida, o sea perfeccionando cada vez más mi iden– tificación con la dirección, que era la condición requerida para participar la vida de Dios. Poi esto los últimos días de agosto los llamamientos de Dios del seno de mi Padre, Madre y mi todo revistieron un carácter verdaderamen– te paternal, maternal, inefable, divino, desconcertante quizá aun para el más célebre teólogo místico que desconoce mi vocación y los designios de Dios en mi pobre alma. Unas veces presentaba mi Padre el aspecto de un cuerpo de cristal transparente, por cuyo medio percibía mi alma la presencia y co– municaciones de las divinas Personas, pero no siempre a las mismas distan- . cías, sino que se acortaban éstas a medida que se perfeccionaba mi identifi– cación con la dirección, hasta el lunes o martes de la semana anterior, que
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz