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CLXXVI 18 agosto 1920. SUMARio.-1. El P. Mariano autorizado para confesarla y dirigirla por tiempo indefini– do.-2. Completo aislamiento de las criaturas.-3. Mi alma se enczientra como abierta de par en par y extendida inmensamente.-4. Gemido amoroso y reposo místico.-5. La muerte de su madre. Tuya soy, sálvame por amor de ti mismo, Dios mío, Misericordia mía. Madre de Dios, ruega por mí. M. R. P. Mariano de Vega. Mi venerado y amadísimo Padre de mi alma: Le saluda respetuosamen– te su hija pecadora y postrada a sus pies, besa su santa mano y espera su paternal bendición. 1.-Esta mañana recibí su apreciable de ayer, que viene como esperaba mi alma y necesitaba. Dios se lo pague. Adjunta la carta del Prelado (1). Como le indiqué a V. R., a :fines de ju– lio varias veces, me sentí fuertemente impulsada a manifestarle al Excmo. Se– ñor Obispo, Vicario Capitular, el resultado de la dirección, y pedirle la con– firmación en forma conveniente. Como tenía intención de tratar este asunto con el nuevo Sr. Arzobispo, procuré ahogar el impulso para evitarme la mo· lestia de escribir una carta. El día 8, de siete a nueve de la mañana, fuí re– querida para dicha manifestación con impulso tan soberano, que tuve que decidirme, y le prometí a Nuestro Señor que a las nueve y media empezaría la carta, escrihiría los primeros renglones y continuaría el día siguiente, pues era domingo y quería consagrar a la oración el tiempo libre. Así lo hice. El día 9 continué y terminé la carta o relación comenzada el 8, y la mandé a su (1) El señor Obispo Vicario Capitular autorizaba al P. Mariano para dirigir a la M. Angeles por tiempo indefinido.