BCCCAP00000000000000000000852
56 CORRESPONDENCIA DE LA M. ÁNGELES CON EL P. MARIANO para ponerme en su lugar. Si V. R. me conoce a fondo y sabe quién soy (como supongo), no se extrafiará de esto y mucho más que. callo. pues no todo se puede decir por escrito. El segundo motivo fué la dirección espiritual, por haber sido ésta para mí una fuente de sufrimientos por los remordimientos de con– ciencia que me ha ocasionado (por mi culpa, se entiende) desde hace tres afias, durante los cuales me he visto en un estado muy compli– cado, peligroso y triste de verdad, por lo que más de una vez, pen– sando que Dios Nuestro Sefior me había remitido a la dirección vi– sible de sus Ministros en justo castigo de mis pecados y que era cier– ta mi condenación, me lie creído desgraciada, pero muy desgraciada, y como tal me he quejado al Sefior, aunque no muchas veces .. Y digo que no me he quejado muchas veces por la providencia singular con que Dios Nuestro Señor me ha asistido en esta tribufación, cu:va conducta paternal conmigo no me ha permitido quejarme más que alguna que otra vez, y es lo que me obliga a arrepentirme ahora de . haberme llamado desgraciada. 2.-EI día seis del actual, de cinco a nueve y media de lé.l mafiarn1; hice el acto de entrega o abandono en las manos .de Dios Nuestro Señor en la forma indicada por V. R. Después de esta entrega quedó mi alma en un estado no de sufrimiento, pero tampoco de consola~ ción extraordinaria. He ·dicho que después de la entrega, mejor dicho a las diez de la mafiana, media hora después de arreglar mis asuntos con Dios. Antes ya lo sabe V. R., y si no lo sabe pregunte a Dios Nuestro Señor y le enterará. de todo mejor que yo. El estado en que quedé parece así corno de preparación para otro en que quiere el Sefior colocarme: En este estado, impulsada por un espíritu no sé si divino o humano que me rige y gobierna, no hace mi alma otra cosa que repetir el acto de abandono y entrega total a Dios con la mayor frecuencia posible. Este acto de abandono lo hago unas veces (y son las más) en la Divina Persona del Verbo Huma– nado Jesucristo Nuestro Señor y otras en la Persona" del Padre y del Espíritu Santo ; pero que me dirija al Padre, que n1e dirija al Hijo, o que me dirija al Espíritu Santo, mi entrega comprende siempre a las tres Divinas Personas, incluso la Humanidad de Cristo Jesús, nuestro Amor y nuestro Bien. En uno de estos actos de abandono realizados por mi alma el día
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz