BCCCAP00000000000000000000852
CARTA II, 21 JULIO 1910 33 mes pecádos que ataban las manos a Dios para que no usase de mise– ricordia conmigo, y. que estos pecados habían sido lá causa de los sti– frimientos y muerte de un Dios que yo entonces contemplaba con afecto y compasi6n, día de Viernes Santo, día muy memorable para mí por reunirse con la muerte de mi Salvador la fiesta de su Encarnación, misterio sublime, objeto principal y casi continuo de mi contempláci6n, y· que yo tengo por mi cuenta agradecer por todos a Dios Padre ese día, después del gran desahogo tenido .con Dios Trino y Uno, con Jesús paciente en su pasión, y- con la Santísima Virgen en el.· cielo, quedé con una firme esperanza de verme pronto libre del estado en que me hallaba; y entendí que el remedio me había de venir de V. R. en el ·primer confesor extraordinario que vendría a la Comunidad. Y digo en el primer confesor extraordinario que vendría a la Comunidad, y de V. R., porque no entendí claramente si. este V. R. y el confesor extraordinario serían dos sujetos o uno mismo, pues sólo entendí que sería un Padre Capuchino ,Y. que éste me propórCÍonaría Ve R., o Dios en V. R. Con esta esperanza, a las diez de la mañana del citado Vier– nes Santo, se volvieron consueló mis penas, y ya no me quedó corazón más que para llorar la muerte de mi Divino Esposo Jesús y las angus– tias de su Santísima Madre, a quienes consagré el resto de las lágrimas que derramé aquel día (r). Los efectos experimentados en mi alma en las cartas escritas por V. R., en mis súp'licas dirigidas a Dios por ~us intenciones antes y des.; pués del capítulo, y sobre todo con la lectura de la última carta que me dirigió desde Bilbao, pudieron asegurarme ser V. R. el Padre Capuchf– no destinado a sacar mi alma de penas (se entiende de intranquilidades, que es lo único que me hace sufrir) y de volverme a mis antiguas .ale– grías y cánticos de amG>r (2). Y puedo asegurar que, a pesa~ de estar (1) Véase la Autobiografía, p. 359. · >l!l (2) He aquí una nota esquemática de la correspondencia del P. Mariano con la M. Angeles hasta ,que empez6 la direcci6n. La primera carta, del P. Ma– riano lleva Ta fecha de 24 ele diciembre de 1908, a la que la M. Angeles contestó por medio de su sectetaria el día 26; el 28 de .agosto de 1909 le escribi6 otra, ::¡. la que ella contest6 por el mismo. medio el día 29; la tercera elata de fiines de septi,embre, y la contestación del 22 de cliciembr{o ; 1e volvió a escribir él el 23 ele diciembre y el 15 de n:iarzo de 1910, a fa que contestó .ella personalmente el 30 del mismo mes; a la del 16 ele mayo ,contestó el .11 cl•e junio, y a la del 13 de junio, -el día 18; finalmernte, la carta a que se refiere--de la que y,a se habI6 al ¡jrincipio de esta correspondencia, p. 12, not,_;la escribi6 el. P. Mariano desde Bilbao, anunciándole su traslado a !León y ofreciénclosele para. cuanto pudiera serle útil.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz