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CARTA VII¡ 7 SEPTIEMBRE I9IO !03 de los · pecados ya me absolvió y me absolverá, ha satisfecho por ellos a la divina justicia y satisfará, y de mis ilusiones, si así son, también me librará. Y con esto desaparece también esta tribu– lación lo mismo que desaparece la primera que dejo indicado. Y otras veces (y no se escandalice, Padre) me parece que mi alma es un demonio, y no un demonio cual-quiera, sino de los peores que hay en el infierno. Más todavía. Hay veces que me parece que soy no un demonio, sino muchos demonios simplificados en uno. Veo en mi alma senos dilatadísimos, anchurosos espacios, un espí– ritu grande, o no sé cómo diga, y un poder, una actividad y una capacidad más angélica que humana. Y como este poder, esta acti– vidad y esta capacidad he empleado yo en ofender a mi Dios, y estos senos y espacios que el Señor hizo en mi alma para llenar de gracias y bienes, he llenado yo de vicios y pecados, he aquí por qué me parece mi alma un verdadero demonio, a quienes creo que me parezco en el ser y en el obrar. El sentimiento y angustias que me produce ver en mí misma al demonio y demonios y enemigos de mi Dios, que yo persigo y cuyo imperio trato de destruir, no es fácil explicar. Pero apenas me viene esta idea, cuando veo que me sus– trae a ella no sé quién con esta reflexión : es verdad que el ·talento y capacidad de que ha dotado Dios a tu alma es más angélica que _humana, y. por esto tu actividad y poder para el bién si te dedicas a esto, o para el mal si lo empleas en él, es también sobrehumana_; pero da gracias a Dios, y no té aflijas, pues con ese talento y ca– pacidad, si lo empleas bien según la voluntad de Dios, imitando a , los ángeles otieno's, serás también un ángel bueno, y no demonio, a no ser que tú los imites en la maldad. Para evitar esta desgracia de ser demonio, empieze a buscar me– dios para quitar de mí la malicia y maldad que veo en mi alma y por la que pienso soy un espíritu maligno, un demonio, y no hallo otro que traducir a V. R. todo mi espíritu con toda la malicia, mal– dad, talento y capacidad que existe "y hay en él para el bien y el mal, para que _V. R. me quite todo el poder, malicia y habilidad que tengo para pecar, y me enseñe y obligue a emplearlo en servicio de Dios para convertirme de demonio en ángel. En cuanto resuel– vo 'hacer esto, desaparece por completo mi tribulación, la que no dura más que un breve momentb, ·pero en este momento experimento más