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98 CORRESPONDENCIA DE LA M. ÁN<:iELES CON EL P. MARIANO poncier a los designios del Señor .como estoy obligada (r). En cuanto al estado que me indic.a (2), me compla·ce sobremanera y es como el centro de mi alma, en. el cual hallo Jos bienes de todos los demás estados y ejercita· .mi alma las virtudes y actos que ejercita en ellos P?r partes simplificados en uno y con ventajas. No obstante veré a ver lo que el Señor dispone, pues aunque en" ese estado tengo pre– sente y a la vista en Dios toda )a vida, pasión y muerte del S,1lvador para compensar todos sus sufrimientos y humillaciones y actos rea– lizados en el- mundo a gloria .del Padre y a favor del género humano en la forma que en ese estado se me concede que lo haga, sin em– bargo, siento cierto deseo o inclinación a acompañar al mismo Divino Verbo Humanado en la carrera de su vida mortal en una, algunas o todas las. formas y maneras en que me ha concedido le acompañe en distintos años y ocasiones. Mas cualquiera que sea el estado en que me coloque el Señor, tengo la c¿mpleta seguridad· de que no per– deré de vista su origen divino, o sea el punto de donde partió para venir al mundo, su excelencia y dignidad y beatitud eterna en el seno del Padre, y el centro donde actualmente descansa su Santa Hu– manidad. Espeto que tampoco perderé del todo el recuerdo e idea de Dios Trino y Uno presente en .todo lugar ni de Jesús en el Santí– sii;no Sacramento del altar, si es otro el ·estado en que me coloca, aunque no pienso hacer l.os esfuerzos que hasta ahora para atender y acompañar al Señor en otro lugar distinto del que me llama, pensan– do que queda solito. o que le irá mal, si yo le dejo y no estoy con El (1) «Ciertamente falta y .necesita tu alma «la púrgación de amor», la cual da.rá muerte y acabará con el resto de tus miserias, reducirá a polvos todo cuanto halle y tienes de esta tierra de tu naturaleza, y te aniquilará según el ser, moral refomando ,el misino .ser. físico o natural. Será fuerte la prueba, pero los efectos serán gloriosos. Como Dios pide tu consentimiento y es llegada la hora, yo, con la autoridad que tengo sobre ti y en nombre de Ja Santísima Trinidad, te mancio que el día ocho del actual des generosa tu cons·entimiento a Dios Nuestro Señor, ofreciéndote en víctima de. su amor divino y prometiéndole no rehusa.r nada de cuanto El quiera que hagas y padezcas, ofreciéndote tóda entera a cuanto Dios quiera de ti en el tiempo y en la eternidad.» (Carta del P. Mariano, fecha 4 sep– tiembre 19rn.) (2) Respecto al estado que debes preferir,' entiendo debe ser preferido aquel al cual Dios te llame de una manera singular. Si Dios no te invita con predi– lección a ninguno en particular, escoge tú aquel hacia el ,cual sienta el alma cierto atractivo peculiar y predominant~; y ~i esto no hubiera, me inclino más a que te engolfes en la divinidad, y uniéndote al Padre y al Espíritu Santo,. des gloria al Verbo., Divino Humanado.» (Carta del P. Mariano, fecha 4 septiem– bre 19m.)