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'CARTA VII, 7 SEPTIEMBRE 1910 97 ritus se aproximen a las almas confiadas a su guarda para tentarlas_ y pervertirlas, con .el, poder que Dios Nuestro Señor les ha dado, los ahuyenten de ellas y manden venira mí, a fin de que libres de toda tentación diabólica puedan ellos, los Angeles digo, infundir en dichas almas el conocimiento de Dios, de Jesucristo Nuestro Reden-· @ ' tor y de su Purísima Ma:dre, y todas las luces y sentimientos nece- sarios para salir del pecado y de la esclavitud del demonio y afiliarse a la bandera de Jesús único Soberano de todos. . . No ignoro el peligro y peligros a que me expone este ofrecimiento de caer en pecado y de padecer lo que yo ni siquiera puedo imaginar, pero no tengo miedo, antes bien estoy deseando de entablar lucha y comenz~r a combatir con todos los demonios del infierno para vengar con mis desprecios y conquistarles las almas que puedo, los agravios que han inferido e infieren a mi Dios, y sobre todo a la Divina Per– sona de Jesucristo~ Nuestro Señor desde el día primero de su crea– ción, si bien contando no con mis fuerzas, que no tengo ninguna, pero sí con el poder de Dios· Padre, la asistencia del Espíritu Santo, la protección de la Santísima Virgen, el auxilio y asistencia de los Santos Angeles y la virtud y poder del mismo Verbo Divino Huma- nado cuya c¡wsa defiendo, · También pido al Señor por los católicos españoles (entre los ·cuales entiendo hay muchos que les .importa poco que desaparezca de la pa– tria la religión católica, lo que ocasiona no poco sentimiento al Señor) para que les revista de su div~_no espíritu y haga de ellos fervorosos cristianos y valie'ntes soldados de su Unigénito Hijo· para que pro– testen su fe y su amor al Salvador con más ardor que nunca, defien– dan fa causa. de Dios y arrojen de España o hagan callar a todos los que se declaran enemigos qe Cristo sin reparar ~n exponer y dar su vida, si es necesario, en defensa de la religión, puesto que puede esto y mucho. más, co_mo poderoso que es para hacer de piedras hijos de· Abraham (1). • 5.-Mañana, 8, haré lo que V. R. me ordena lo mejor posible y procuraré con la_ gracia de Dios y auxilio de Maria comenzar a res- · (r) Cf. i\!Jatth., III, 9; Luc., III, 8.

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