BCCCAP00000000000000000000804

escrito. En los cuatro Evangelios canónicos se advierte bien al autor humano y la comunidad para la que iba dirigido. El Evangelio, según San Mateo, por ejemplo, lo entenderían muy bien los judíos, pero no tan bien los gentiles. Esto no lo podemos ignorar. Pero mucho menos que existe un núcleo evangélico indeformable. Es justo lo que nos dice, o recuerda, San Pablo. Hay unas verdades de fe ante las cuales no podemos claudicar. Dice textualmente: «Si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe.» Y lo que él transmitió -aquí recuerda algunas verdades- y lo que nosotros hemos recibido, es que Cristo se encarnó, vivió entre los hombres, predicó a los hombres -sus palabras son «palabras de Dios»-, murió, fue sepultado, resucitó al tercer día y vive. Todo esto forma como el núcleo del Evangelio. Es algo que no puede fallar, en todo diálogo entre cristianos esos principios básicos se han de tener siempre en cuenta. De lo contrario sobra toda palabra y toda discusión. No podemos hacer un Evangelio nosotros. Tenemos que tener en cuenta el Evangelio. El Evangelio hoy. He ahí un reto que el mundo y la historia lanzan a los creyentes. El Evangelio no es un fósil. Por eso Cristo mandó predicar el Evangelio. Si se escribió fue por conveniencia de la comunidad cristiana, para prestar un servicio al pueblo de Dios. Pero fijar la palabra de Dios no significa matar la palabra de Dios. La palabra de Dios se va encarnando a lo largo de la historia. Al– guien ha dicho que "la tradición es la Iglesia viviendo e interpre– tando la Escritura». Primero vivir y luego interpretar. O mejor interpretarla a través de la vida. Es algo que hoy tenemos que hacer si no queremos que la fe muera. El mundo es sensible al testimonio, mucho menos a la palabra. Entonces... Todo eso quiere decir que el Cristo que se encarnó entonces se encarna ahora en nosotros. Y el Dios que entonces se reveló se revela a través nuestro. Su palabra es vida, por eso no puede quedar anclada en un contexto histórico. 77