BCCCAP00000000000000000000800

Los varoncitos aprenden los oficios propios de su sexo: arrear animales, llevarlos a la cacimba, a beber agua, traer la vaca y la oveja para que la madre las ordeñe, etc.; y las niñas se inician en las labor es dE tejer hamacas, chinchorros, gorros, mochilas y bolsas de algoc:.ón; y unas y otros, al menos los de los guajiros civilizados o semicivilizados, acuden a las escuelas del Gobierno y a la de los Misioneros Capuchinos. Al llegar los niños a la pubertad, ninguna fiesta o cere– monia especial h acen, pero no así respecto a las muchachas. El mismo día que se le presenta a la muchacha la primera novedad, inmediatamente la recluyen y organizan una fiesta con el baile de la ch icha, al que invit an a familiares y amigos de la misma y de las ranc:1.erías circunvecinas, acudiendo mu – chísimos curiosos, en oyendo la tambora, repartiendo durante los descansos del baile, ron, chicha y tabaco. Todos se ale– gran y festejan a la interesada, por contar ya la ranchería con una señorita más, con una mujer más, en una palabra, que quier e, debe y puede tener su marido, o al menos, preten– diente, si es que hay algu:10 que se digne mirarle la cara. Luego viene el "encierro". La llevan a un cuarto oscuro ; le cuelgan la hamaca cerca del techo, para no ser vista de nadie; le cortan el cabello al rape, para que -no se le suba la sangre a la cabeza y no venga a llevarla algún mal espíritu . A esta ceremonia del encerramient o la denominan "blan– queo", usando de ayunos, vomitivos, purificaciones (baños) cambio de ropas, para que no le quede rastro ni reliquia de la vida pasada, es decir de la niñez, que acaba de dejar, y ad– quiera nueva vida, diferentes costumbres, en la etapa que acaba de in iciar. El "blanqueo" dura uno o dos años seguidos, para que se torne bonita y agraciada a la sombra , toda vez que así en– cerrada no recibe las influencias de los rayos del sol, que la volvería mor ena, y no le s::1,ldría fácilmente algún pretendiente pidiéndola para desposarEe con ella. La reclusa sale del calabozo, sólo de noche, para no ser vista, a excepción de sus familiar es, asistiéndola en todo caso - 72 -