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Vivienda guajira con su tfpico sesteadero. Para cargar la enea, forman grandes haces o gavillas; y las tramportan en burro o aprovechando frecuentemente los carros de los criollos, que les presten ese servicio, dándoles el pago convenido. El rancho de los guajiros de clase media es en todo como el anterior, a excepción del piso , que suele ser de tierra o ar– cilla pisoneada. 1'.;bs- indíes•·· pebres viven bajo armazones de horcones de madera, abiertos, sin ninguna habitación y sin cerca alguna en todo su contorno, siendo el techo más miserable todavía, recubierto con tablitas de cardón, que abunda en la Guajira. Para el efecto, cortan con el machete o hacha cardones ver– des que 1:e labran mejor, les quitan las punzantes y largas es– pinas, los descortezan y sacan tablitas delgadas y estrechas, con las que recubren sus cabañas. Para amarrar una~ ta– blitas a otraE', sacan conchas verdes de cují 1 las mondan, las retuercen, y ya están listas las amarras. Los que habitan en la costa del golfo de Maracaibo y otras partes de la Guajira, donde existen grandes médanos, que el vien to lleva constantemente de un lado a otro, cons- - 30 - ..

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