BCCCAP00000000000000000000793

201 ciativa bastante extraordinaria llenó de alegría el alma del humilde poverello del Buen Dios. Es muy posible que el 29 de mayo de 1216 haya te– nido lugar el primer capítulo realizado en presencia de ese cardenal. Por un error muy común en historia, la mayor parte de los autores franciscanos han relacionado con una sola fecha todos los datos dispersos concernien– tes a las primeras reuniones solemnes de la Orden, y se llamó a esa asamblea-tipo "Capítulo de las esteras". En realidad, durante largos años, todos los capítulos de Pen– tecostés de los Hermanos Menores merecieron ese nombre. Como se reunían en los días de los fuertes calores, se acostaban al aire libre, o se recogían en chozas de cañas; no nos aflijamos por ello; la gloriosa transparencia de las noches de verano en Umbría es incomparable; a veces en la Provenza se puede gozar de algo parecido, pero si en los Baux, sobre la roca de los Doms, o en Sainte-Bau– me, el espectáculo es igualmente solemne y grandioso, le falta cierta dulzura acariciadora, efluvios de vida que en Umbría le dan un encanto fascinador. Los habitantes de los pueblos y de las aldeas de los alrededores acudían en masa a aquellas reuniones, a la vez para presenciar las ceremonias, asistir a la toma de los hábitos por sus parientes y amigos, escuchar las exhor– taciones del santo y proveer a los Hermanos de todas las provisiones que podían necesitar. Todo ello no deja de ofrecer cierta analogía con los camp meeting a que son tan afectos los americanos; en cuanto a las cifras de algunos millares de asistentes, dadas en las leyendas, y que han dado, hasta a un fran– ciscano, el Padre Papini, ocasión a bromas de dudoso gusto, no hay por qué considerarlas muy exageradas, como así han sido. Aquellas primeras reuniones, a las que acudían todos los Hermanos, y que se realizaban al aire libre, no tuvie– ron, pues, nada de común con los capítulos generales pos– teriores, verdaderos cónclaves a los qu~ asistía un pe– q~eño número de mandatarios, y cuyos trabajos, mante-