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4 " .. .bautizándolos en el nom– bre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" Otro de los cometidos de la Iglesia es celebrar su fe en Cristo Resucitado, realidad que se actualiza por medio de la celebración de unos signos visibles, que se conocen como "sacramentos" y que acompañan al discípulo de Jesús de Nazaret en los distintos momentos de su vida. A esta misión se hace referencia en el evangelio: "Id a hacer discí– pulos entre todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (San Mateo, 28, 19). El "hacer pastoral" de la Iglesia de aquellos años estaba cen– trado en la Parroquia, que seguía manteniendo sus formas tradicio– nales de origen "agrario", que ya poco conectaba con aquel mundo "industrializado" que estaba ocupando su sitio, más en Europa, pero también en nuestra Nación. Y en la Parroquia se administraban los "sacramentos", -pensan– do más en la cantidad que en la conversión de vida que debían com– portar-, se predicaba la Palabra de Dios, pero a nivel de "catequesis infantil" y de vez en cuando se tenían predicaciones solemnes con ocasión de novenas, triduos ... La predicación para "adultos" estaba limitada a la Semana santa, Cuaresma, y Misiones Populares, basa– das éstas en los llamados "novísimos" (muerte, juicio, infierno y gloria), que desembocaban en una confesión y comunión generales, alejadas casi siempre del compromiso vital y social. por E/ías Martín ■