BCCCAP00000000000000000000762

Se encontraba Dña. Remedios en el Liceo de Salamanca. Hablaba con una amiga suya del hermoso paisaje que rodea al pueblo X... La butaca inmediata la ocupaba una joven por ella desconocida, pero muy bella y elegante, la cual, con un gesto gracioso y cortés, a media voz interrumpió a Dña. Remedios: -Perdone, señora. ¿Me permite hablarles?. En seguida Dña. Remedios, con no menos delicadeza, la animó: _Diga, señorita, diga sin reparo. _Les he oído mencionar al pueblo X.. ; pues yo conozco a un joven de esa localidad que es de una familia ilustre y muy apreciada por todos los vecinos debido a los muchos favores que les hace. _¿Se llama Celestino?. _¡No!. Ese es un amigo suyo; según me lo manifestó Ángel, que es el nombre del chico de quien hablo a usted. Por más señas le diré que Ángel es un gallardo joven, que por su altura y gruesez aparente frisar los veinte años y solamente tiene diecisiete, según testimonio de él mismo. Su cabello es negro y enrizado; sus ojos azules y su faz redondeada. A Dña. Remedios su corazón de madre se le -59-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz