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¿qué resultó después con aquellos parientes?. Q '? _¿ ue .. Y continuó Dña. Consuelo: _Díselo tú, Meli, que te acordarás mejor que yo. _Pues que más tarde -afirmó Dña. Meli- nos dimos cuenta que mis tíos se creían que mi hermano iba a un asilo de niños pobres y por ello comenzaron a alegar otras mil razones, pero nuestra madre, como era muy buena, no hizo caso de nada, y aunque lloraba mucho, porque mis tíos la metieron en escrúpulos, con todo, no se opuso a que mi hermano marchase. Y aconteció que, cuando fueron a verle a El Pardo aquellos, mis tíos, que tanto se habían opuesto antes, después han sido los mejores, y los que más alaban a mi hermano por el sacrificio que ha hecho. _y ¿dónde está ahora tu hermano?. -Interrogó astutamente Dña. Remedios para cambiar de conversación.- _En América se halla misionando.-Respondió D. Fermín-. _Amiga mía -dijo Dña. Consuelo volviendo otra vez al tema- a tí te va a suceder lo mismo que a los tíos de Meli. Cuando Ángel llegue a ser sacerdote a pesar tuyo, entonces cambiarás y ¡ con cuánta alegría le besarás las manos ya consagradas!. Añadió D. Fermín: _ Yo conozco a un Capuchino que le aconteció un caso muy singular y es que sus padres no le dejaban de ningún modo ser fraile; él entonces se escapó de casa y se fue a un convento; los superiores por misericordia y por ver claramente que le llamaba el Señor, le admitieron. No habían pasado muchos días cuando el padre del joven se fue al convento en busca -161-