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Se fue con prisas a la moncaña 457 pendían ristras de ajos, cebollas y chorizos ... 13 Era una escena del todo doméstica y, sin embargo, llena de encanto, de elevación sobrenatural.» Durante el éxtasis, Loli se levantó y estuvo dando a besar a la visión, como tantas otras veces, muchos objetos que habían puesto allí los visitantes. Hubo aquella noche una especial a:ención para los misales de mano. Oigamos.a la testigo doña María: «Era emocionante ver cómo la aparición parecía ir besando estos misales página por página, dete– niéndose especialmente en algunas; también besaba las hojitas y estam– pas que había en ellos ... Supimos después que la Virgen hablaba a la niña sobre los dueños de aquellos objetos que besaba, dando incluso algún mensaje personal, como en el caso de una joven mejicana que había allí, para la cual hubo algo sobre la mue::-te de su padre... »Cuando el largo éxtasis hubo acabado, yo puede acercarme a Loli y le dije: "Loli, cuando tú pasabas las hojas del misal, las pasabas de– masiado a prisa: me temo que la Virgen las haya besado también un poco precipitadamente." -¡:Oh, · no! -replicó en seguida la niña con la mayor viveza-. La Santísima Virgen no lo ha hecho precipitada1"1.ente. ELLA TODO LO HACE BIEN.» ¡Magnífica alabanza! Creo que la mayor que existe, porque, ¿puede haber algo superior en calidad moral a esto de hacer lo que hay que hacer, y hacerlo siempre como debe ser hecho? Al ponderar así el «estilo» de hacer las cosas propio de la Virgen, Loli no sabía que estaba repitiendo lo que habían dicho de Jesús, mucho antes, las multitudes galileas que le habían visto actuar: En el colmo de la admiración, exclamaban: ¡Todo lo ha hecho bien! (Me. 7, 37). * * * Sí; las niñas de Garabandal no podían dudar entonces sobre el carácter y origen de sus cosas; pero los demás no sosegaban, con el anhelo y la exigencia de un milagro espectacular. Entre anuncios, espera y expectación del mismo se iban pasando las semanas de aquel segundo otoño. El día 25 de octubre de 1962, jueves, a los quince días de inaugurado el Concilio, Loli le escribía a don José Ramón García de la Riva en la estampita que ya hemos citado: Ya sabemos la fecha del milagro; pero no puedo comunicársela; cuando pueda, ya se :o diré. Y el 30 de octubre es reseñado así en las escuetas notas de don Valentín: . «Después del rosario, caen las tres (Loli, Jacinta y Conchita) en éxtasis, y como siem– pre, van a los Pinos, bajan de rodillas bastante trayecto, rezando el rosario ... Este día 30 han dado a sus padres una estampa escrita, donde les anuncian en qué va a consistir el milagro que va a hacer la Virgen. · Ya hace días que están hablando de él...» 14 13 Creo que nadie se extrañará de tales «colgaduras» en la cocina de una casa de aldea. 14 Gracias a una carta de ,Maximina, de las muchas dirigidas a la familia Pifarré, de Barcelona (y que guarda con amor doña Asunción Pifarré), podemos saber ya con precisión cuándo comenzó esto de «el milagro anunciado por Loli y Jacinta»; la carta, del 10 de octubre, comienza así:
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