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574 FR. EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA EL DARSE DEL TODO A DIOS, aun en los conventos, resulta una empresa soberana.mente ardua. >>Me imagino que todos llegamos al noviciado con la mejor de las voluntades y los más santos propósitos; pero luego ... Mira, muchacho, con la absoluta lealtad que nos debemos, y que es norma de nuestro estilo <<V,anguardistan, te declaro que no todos los que entran en él se aplican a vivir de veras ,eso de ccdarse totalmente a Dios». j También entre nosotros se puede vegetar miserablemente ! Así como entre los cristianos hay tres clases o grupos: los malos, los ,pasables y los francamente buenos, así también entr:e los que aspiran a consagrarse a Dios se dan los menos que medianos, los medianejos y los de v•eras fieles, que son los ,que no olvidan nunca aquello para c<lo que están». »Amigo mfo: tú no debes ser nunca ni de los primeros ni de los segundos. j Fuera medianías y vulgaridades l ,ccO César, o nadan has de repetirte frecuentemente, como se lo decía ,a sí mismo, de novicio, uno de nuestros Santos capuchinos. O no se comienzan las grandes empresa~. o, de comenzarse, se llevan hasta el .fin. ¿ No encuentras vergonzoso el meterse en un ,con• vento para luego vegetar, ir tirando y eludir en lo posible toda clase de ,esfuerzos y molestias? Para eso no valía la pena dejar todo lo del mundo. Nadie puede imaginarse que todos vamos a ser héroes y todos santos canonizables ; pero sí comprenden t0- dos que debemos hacer esfoerzos serios por llegar a las alturas.>> El P. Fidel cambió repentinamente de tono: -Bueno, ,chico; no quiero ponerme en plan de predicador. Estoy seguro de que tú no quedarás en medianías ; acabas 9;e decir que no te gusta c<hacer las cosas a medias». Dejemos esto. Pero, dime, en •confianza: ¿ qué es lo que más te ha costado? -i Las chicas! -Me J,o suponía. Eres un hombre perfectamente normal,. Mira: aquí dentro siempre he llevado el convencimiento de algo sobre lo que no se quiere o da apuro hablar: que lo que más cuesta cuando uno quiere entregarse a Dios en el estado sacer– dotal o religioso es precisamente el tener que renunciar a todo eso del amor humano ... Tengo también el convencimiento de que en los años verdaderamente juveniles, y al menos para los muchachos de alma más selecta, en el renunciar a las chicas no

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