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560 FR. EUSEBIO GARCIA DE PESQUERA de la Semana Santa: así, los de cela Buena Sociedad» pasarían más a gusto tales fiestas. Ni aun con estas amenazadoras informaciones llegó a turbarse en serio el P. F:idel de Peñacorada. Pensó: Yo, desde aquí, nada puedo hacer por arreglar las cosas ; dejémoslas, pues, en las manos de Dios; lo que ahora de verdad me incumbe es aten– der lo mejor que pueda a la celebración de esta Semana Santa que he venido a predicar. Llegó la mañana del Miércoles Santo. A la hora del desayu– no, el Cura empezó a hojear el periódico que le acababan de traer, ,ccPwa», ley,endo en alto los títulos grandes para que el Padre se ,enterara de las principales noticias. Y ... , sin sospechar la relación que el Padre sentado &ente a ,él pudiera tener con aquello, leyó también, como una noticia de tantas, lo que apa– recía en un recuadro de la página púmera: SUSPENSION INDEFINIDA DE «AVANZADILLA» ccEl periódico ,«Avanzadilla», en el número correspon– diente al día 27 del mes en curso, publica un artículo iiEI tono habitual que informa dicha publicación re– sulta inadecuado ... ... ... .. . ... ... ... ... ... ... ... ... >>En su consecuencia, y a reserva de las sanciones que este Gobierno Civil estime oportunas, HE ACORDADO suspender indefinidamente la publkación del citado pe– riódico. II León, 27 de marzo de ........ . EL GOBERNADOR CIVIL Cancino Soria Tagarro.>> El P. Fidel hizo lo que pudo, y alcanzólo en gran parte, por quitar de su ánimo la preocupación o pensamiento de ,ccAvan– zadillall, para dedicarse en serio a su ministerio de aquellos días: conf,esonario y predicación.