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546 FR. EUSEBIO GARCIA DE F ESQUERA En la página 5 había unas declaraciones importantes: «Al año de vida. LO QUE QUEREMOS, LO QUE SOMOS, LO QUE BJ.JSCAMOS ,,Hace un año, al aparecer nuestro primer número, éramos uno,s pocos. Hoy som-os unos cuantos m-ás, pero, gr:acias a la mise– ricordia del Señor, parecemos más de los que somos... Desde d primer momento nuestro afán no fu~ egoísta, ni siquiera directa– mente proselitista. No queríamos nada pam nosotros. Ni lo que– ríamos, ni lo queremos. Hemos aprendido bien la consigna evan– gélica: ccBuscad primero el Reino de Dios y su justicia, que todo lo demás se os dará por añadidura.>> nSomos pocos, y nuestro oapital es cero. Na-die -de nosotros tiene paga por su labor. Ocupamos el mismo modestísimo local que allá por el verano descubrimos y requisamos ,(antes no te– níamos ni local): las mismas desvencijadas sillas, los mismos cristales rotos, la misma altísima pobreza franciscana. Cada quin– ce días apareoe e<Avanzadillan, y su aparición nos sigue costando los mismos trabajos y dificultades que en un principio. })En realidad, no hacemos gran cosa. Nuestra mayor satis– faoción está en repetimos al fin de cada 5ornada la humilde palabra evangélka: ccSiervos inútiles somos. Lo que debíamos hacer, eso es lo que hemos hecho.» Pero tal vez Dios nos haya elegido para ser levadura y sal y luz en una chiquita porción del mundo. ¿ Qué menos que predicarle a gritos entre los hombres? ))No tenemos ninguna ambición que no sea ,ésta: decir la v-erdad. Todo lo demás nos tiene sin cuidado. -ccAvanzadilla>> no da ni fama ni dinero. Da, sí, di,sgustos y trabajos: pero los hemos .aceptado en servicio del Evangelio. »¿ Qué más? Hasta nos tiene casi sin -cuidado el que nuestro periódico perdure o caiga. Mientras que Cristo quiera servirse de nosotros, estaremos en pie ; luego, tal vez nos toque desapa– recer. Y lo haremos sin lágrimas, con la misma sencilla espon– taneidad con que hemos aparecido. Si en v,ez de morir de muer– te natural, es nuestro destino caer en el ,combate, tanto mejor: nuestro final será más glorioso. ))No nos asusta el porvenir. El porvenir siempre será bueno mientras nosotros sepamos permanecer con Crfato. Por eso, nos