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xvu EL PADRE SANTOS A LA ISLA DE MARIUSA "Tengo deseo de ir .a Mariusa". - Bravura de los mariuseros. - El señor Lucas Palacios. - Con los indios isleños. Los grandes conquistadores y libertadores de pue– blos y :naciones, no se arredraron jamás ante las di– ficultades que se les cruzarpn en sus marchas glorio– sas, para cortarles el paso e impedirles el triunfo fi– nal. Los conquistadores de almas, que lucharon para ofrecérselas a Cristo, como trofeo de sus victorias, en el campo del espíritu, tampoco retrocedieron en pre– sencia de los obstáculos que, humanamente hablando, parecían insuperables. He ahí el caso del gran apóstol de los guaraunos, Padre Abelgas. Desde su llegada al Del1ia-Amacuro miró todas las rancherías del bajo Orinocó, como un campo que le había confiado, para su conquista, el gran Padre de familia; y resolvió visitar a cuantos indígenas mora– ban en él, con el fin nobnisifoo de reducirlos a la vida civilizada y cristiana, no p*ando mientes en sacrifi– cios personales, ni en inmi11entes peligros de perder la vida. 1 Cuando .en cierta ocasi4n hacía la visita el Supe– rior de la Misión, le manif~ftó, llana y sencillamente, ,el desoo de ir a la Isla de M:ariusa. · -··Padre, deseo ardientJ~mente ir a visitar a los fodics mariuseros.
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