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XV DOS MESES DE SOLEDAD Prinwros amig0\5. - La Semana Santa. - '.l'rabajos agrícolas. - Una pica en la selva. - Ay{!S lastimeros. El 'Padre Luis. La llegada del Padre Santos a Araguaimujo, y su definitiva permanencia en la Estación, se extendió , como reguero de pólvora, por las rancherías de los in– dios, gozándose mucho ellos, porque .Ya habían trata– do de cerca al misionero, y habían recibido s.encillos obsequios, durante las correrías apostólicas, que había realizado ,desde la parroquia de Tucupita. El día 21 de marzo, al anochecer, se encontraba paseando junto al ranchito, cuando percibió un ruido acompasado de canaletes que movían varias curiaras que, como en formación, se acercaban rápidamente. Juzgó el Padre que pasarían de largo; pero s.e vió gra– tamente sorprendido al observar que atracaban junto a su desvencijado rancho. Eran los indios de las rancherías de Araguaimu-• . jo, Bisina y J.e!leina que, con sus mujeres e hijos ve- 1úan a hacerle una visiita de amigos. Saltaron a tierra, y muy alegres y contentos, fueron saludándole todos, uno por uno, poniéndole la mano en el hombro, con visibles muestras de íntima satisfacción. "Me es impo– .sible r eferir, escribe él, la satisfacción tan grande que

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