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84 "Pasaron los años, y . . . . después de larga es– pera y de muchas gestiones por parte de los Superio– res de la Orden con el Gobierno de Venezuela, llegó, por fin, iel día en que fué verdadera realidad la funda•• ción de fa Misión del Caroní. "El 21 <le febrero del año 1922 se firmó el Conve– nio celebrado entre el Gobierno de la República y la Orden Capuchina, por el que se creó dicha Misi.ón. cuyos límites son los siguientes: "Por el Norte, desde el puerto de San Félix sobre el río Orinoco, la costa de este río hasta el límite del ':t1erritoirb Federal .Delta-Amacuro; Territorio que que– da íntegramente comprendido en la jurisdicción de la Misión, Al Este, el límite de Venezuela con la Guaya– na Ingle'.:;a, Al Sur, el Hmítc con el Brasil hasta el na– cimiento del río Panigua en. la Sierra Pacaraima; y al Oeste, el curso del río Pa.ragu?,. La extensión total del Vicariato del Caroní es de unos 170.000 kilómBtros cuadrado,s, con un total de 70.000 habitantes" (28). Como de antemano se abrigaban las más halagüe– ñas ~speranzas de las gestiones iniciadas para restau– rar las antíguas Misiones de Guayana, los :Superiores de la Orden, de acuerdo con el Excelentísimo Prelado de la Diócesis de Santo Tomás, tomaron posesión de la parroquia de Tucupita, en el Territorio Federal Del– ta Amacuro, el 18 de agosto del año 1919, y destina– ron a la misma al R. P. Arcángel de Valdavida y al Ve– nerable Hermano Fr. Saturnino de Bustilios. En octu– bre del :referido año llegó a 'fucupita el R. P. Samue·i de San Mateo, pero debió ausentarse el P. Valdavida, a causa de las fiebres palúdicas que, con pertinacia, le atacaron. En junio de 1920 fué· enviado, para reem– plazar al Padre Arcangel, el R. P. Epifanio de Soto, (28). Padre Carrocero, Yen. Mis., añc l" pág. 174-175.