BCCCAP00000000000000000000749
Parece demasiado, ¿no? Sin embargo ... Cierto: ni tú, ni yo, ni él, por separado, vamos a acabar, por ejemplo, con las tinieblas del mun– do; pero si los innumerables «tú, yo y él» nos empeñamos en tener siempre encendida una ce– rilla, ¡cuantas zonas de oscuridad irán desapa– reciendo! Si cada cristiano, cada día, se obligara a flo– recer siquiera en un acto de virtud -una pala– bra, un gesto, un servicio, que concretara la ac– titud de buena disposición hacia el prójimo-, ¡qué impulso sacudiría a la humanidad entera en orden a ser mejor! No es posibilidad u ocasión lo que de ordina– rio nos falta, sino otra cosa... Y sin embargo, por »los otros» pasa el camino de nuestro mejor interés: «Si tú sabes tomar sobre ti los trabajos y do– lores de los demás, el Señor tomará sobre Sí los tuyos». 338
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz