BCCCAP00000000000000000000749
«EN PLANTAR YO ME HE AFANADO» S IGUE hablando el que fue Apóstol número uno por su actividad (1 Cor 3, 6): «Yo planté; Apolo regó ... ». Frecuentemente cargamos todo el acento o aten– ción en lo que viene después: «Dios ha dado el crecimiento.» Mucha atención hay que poner en esto, indudablemente; pero sin desatender la parte primera, esencialísima, que nos corresponde como cooperadores ... Dios no puede hacer crecer lo que previamente no se ha plantado. Los de Cristo no siempre tenemos, como el Apóstol, suficiente talante de hombres de empre– sa, empeñados en la labor. «Yo planté»: ¿qué he– mos plantado nosotros? ¿Seguimos incansable– mente sembrando, contra desgana y decepciones, a prueba de malas cosechas y de cultivos malo– grados? 256
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz