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Por si pueden servir de algo, aquí van ciertas consideraciones de un excelente pensador: - «Se me objetará: si hoy en las iglesias se ha– bla de Dios Padre, de Cristo Salvador, del destino sobrenatural, de pecado original, etc., la deserción aumenta, ya que son pocos los que se sienten atraídos por esos temas ... Es necesario cambiar de tema y hablar de aquellos que hoy interesan a los hombres: de problemas sociales, de la paz o del hambre en el mundo, de que todos puedan conseguir justicia y éxito, tener cada vez un ma– yor bienestar, y gozar de la vida... - »Este modo de hablar significa suscribir e] fin de la religión cristiana y aliarse con los de– sacralizadores de la sociedad, sin intentar la solu– ción del verdadero problema. Que está precisa– mente en cómo hablar de Dios, de Cristo, de la Iglesia, de las verdades eternas del cristianismo eterno y siempre 'contemporáneo', en una socie– dad como la actual, sin oponerse al progreso, que tiene sus aspectos positivos y no debe detenerse, sin ignorar los problemas que esta sociedad expe– rimenta como propios y que quiere resolver y que es justo que los resuelva. - »Aquellos que se proponen llenar las igle– sias predicando el 'nuevo cristianismo' sin Dios y sin divinidad de Cristo y de la Iglesia, con el pre– texto de que ya no se puede hablar de estos te– mas, son ellos mismos hombres sin fe, conformis– tas, contra la letra y el espíritu del Vaticano II, inmersos en la 'crisis de fe' de muchos, a cuya reanimación, objetivo del Concilio, no pueden, ciertamente, contribuir... Su apostolado es un 238
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