BCCCAP00000000000000000000749
CAMARADERIA A LGUIEN, hace poco, me contaba con visi– ble desazón: «No sé dónde vamos a parar. ¿ Sabe 1o que ocurrió en el barrio X (zona suburbana de gran ciudad) en la inauguración de la nueva parroquia?». -«Pues, verdaderamente, no»-. «Asistía el obispo, el templo estaba re– pleto de fieles o de curiosos... Llegado el mo– mento de comenzar, un monitor, no sé si seglar o cura, se adelantó al micrófono y dijo: "Aten– ción, pueblo de Dios, comienza la santa asam– blea; la misa nos la va a celebrar PEPE; después nos hablará Juan Luis, que, como sabéis, es clé– rigo calificado, y al final nos dará la bendición el obispo". Cuando acabó todo y la asistencia em– pezaba a desfilar, un joven se adelantó hacia el obispo y le dijo simplemente: "Gracias, obispo, porque nos has dado curas de nuestra línea"». Repito que mi informante no podía ocultar su desazón. Yo comprendía aquella desazón; pero no la 227
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz