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186 VEINTICINCO AlvOS DE ·APOSTOLADO . '(isitó a Tucupita, donde dictó alguna conferencia sobre los últimos adelantos de la Pedag9gía en.la enseñanza, es decir, sobre lo que cons– '.ituia su especiaHdad; y, ¿cuál no sería su asombro al ver seguidos ya en la práctica diaria d el COLEGIO DE LA SAGRADA FAMILIA de Tucupita los m ismos principios (y en varios puntos, otros más avan– zados aún), que él creia la última palabra en materia docente? Un Inspector d el expresado Ministerio, de los tantos que han ve– nido a Tucupita en funciones de su cargo, después .de visitados todos los centros educacionales de l a ciudad, y por consiguiente el mencio– nado COLEGIO, refiriéndose al mi-smo consignó sus impresiones en informe oficial con estas expresivas palabras; "HE HALLADO UNA LUZ EN MEDIO DE LAS TINIEBLAS". En consecuencia, bien puede estar muy orgullosa esta población de la obra educadora de las Hermanas Capuchinas; y lo está, como !o dice el hecho de que, habiendo interrumpido sus clases durante el cur so de 1943 a 1944, por motivo de la extraordinaria inundación del Orinoco, que anegó todo el local del Colegio, con vivas ansias esperó la apertura del nuevo curso, y lo prueba el cariño del pueblo agrade– cido, al que ellas saben corresponder con hechos, mejorando, de día en día y según el ritmo de los acontecimientos lo permite, la enseñan– zri y educación -de las niñas qu.e les han confiado. ESCUELA "DIVINA PASTORA DE VUELTA TRISTE" Es un hecho bien notorio que el Misionero, no solamente se ha preocupado por la instrucción escolar y •debida educación dentro de la ciudad, sino que, obligado por un sagrado deber para con los fie– !cs de toda la Parroquia, ha ido más allá. Cuántas veces, lamentando abusos y deficiencias de monta, ha elevado justas quejas y reclamado el conveni·ente remedio, aun a costa de innecesarios sinsabores y gra– tuitas enemistades! Calladamente se ha valido de su influencia con las Autoridades competen tes, para que también los Caseríos sean do– lados de escuelas y de buenos Maestros ; ha iniciado y fomentado es– ta idea en los mismos Caseríos, carentes de escuela, para que insis– !-?ntemente la recl~men ; y, cuando no se ha podido conseguir nada, él mismo la ha fundado 'y <dota do de medios y de p er sonal docente. Ejemplo de ello lo tenemos en Vuelta Triste. Viendo la urgente nece– sidad de que un gran número de niños recibieran instrucción escolar, y no pudiendo resolverlo de otro modo, el R. P. Isaac d,e Mondreganes fun<fa la Escuela · "La Divina Pastora", encargando de su dirección a !a señora Marcelina de Herrera, y a las señoritas Ana Jacinta Morillo y Abdona Herrera, de las clases. Unos cuarenta niños, cuyo número