BCCCAP00000000000000000000745

9.-FIN DE JORNADA. La bonanza del VlaJe que venía relatando no llegó hasta las dos de la mañana. Así que tuvimos que aguantar la molestia y la plaga de mosquitos, que era escandalosa, sentados sobre el duro banco del batoo. Seguimos de madrugada la marcha, pero todo fueron contratiempos; el motor se accidentó tres veces y no lle– vábamos mecánico a bordo. Por intuición o chiripa dá– bamos con el desperfecto. Al fin, a las diez de la mañana llegamos a San Félix, la mayor parte del trayecto re• mando. En el primer camión que salía para Upata nos acomo– damos sobre los bultos y entramos en la sede episcopal más muertos que vivos, pero gozosos porque allí podíamos descansar a pierna suelta. 31

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz