BCCCAP00000000000000000000745
to en el reino vegetal silvestre, ayudado fuertemente por las presas que consiguen de caza y pesca, ocupación fa. vorita de ellos, pero que no les es productiva, porque en estas alturas no abundan los peces ni éstos son de gran tamaño, y en la selva tropical -al menos en la de esto& lados que conozco- tampoco hay abundancia de anima– les. Muchas veces, al faltarles la presa de carne o pescado, les he visto comer gusanos, saltamontes, bachacos y otros bichos. Sus armas de caza con el arco y la cerbatana; las es– copetas aún escasean y son de reciente introducción. Como instrumentos de pesca tienen: el anzuelo, que hoy es ya de metal, primitivamente era de hueso o de madera; la, red de mano, que tejen con fibras de moriche o de cura– gua ; la nasa, que hacen con juncos o mimbres, y el ve– neno, que extraen de la rníz de una planta llamada bar– basco o verbasco. Su único vestido en los hombres era el taparrabo, ti– rn larga de tela roja, primitivamente concha flexible de ciertos árboles, que pasaban por entre las piernas ama– rrándola a la cinturn, y el de las mujeres era un pequeño delantal fabricado por ellas con abalorios o cuentec.itas; éstas, además, usaban profusamente collares, brazaletes y ajorcas, hechos con abalorios, semillas de plantas y col– millos de animales, y unos y otras se pintaban el cuerpo en dibujos variados con tintes vegetales. Hoy apenas se encuentra ya un indio que no tenga su pantalón y camisa o chaqueta, ni una mujer que no lleve su camisón o ves– tido. La organización social de estos indios es muy simple y autónoma entre las diversas familias de la tribu. No viven agrupados en ciudades o pueblos, sino que cada familia escoge en la Sabana su loma o montículo, cerca 126
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz