BCCCAP00000000000000000000745
lona para hacer la tienda de campaña, ollas y peroles de cocina ... Pern es el caso que veinte kilos más en esta clase de excursiones, donde todo hay que llevarlo a hombro, suponen otro cargador que hay que añadir a la comitiva con el consiguiente aumento de prnvisión para sostener– lo y tal vez difícil de en~c,ntrar. Por eso, yo me atuve a una sentencia que recordaba haber leído en cie1·to libro : «El arte de viajar consiste en llevar consigo la menor car– ga posible, eliminando cuanto pueda estorbar la marcha y acrecentar las fatigas del camino». 3.-CUYUNI ARRIBA. Salimos el 29 de agosto de Tumeremo en un camwn -¡~l consabido vehículo!-, del que varias veces tu– vimos que apearnos, quitarle la carga y arrimar el hom– bro para que pudiera salir de ciertos atolladeros, en los que se hundía hasta el parafango. Anocheciendo, llegamos a El Dorado, último pueblo de la civilización por aquella parte, sito en la confluencia del río Cuyuní con el Yuruán, y donde aquél, después de haber traído constantemente la trayectoria Sm-Norte con infinidad de culebreos, forma un arco de noventa grados al Este, para meterse en la Guayana Inglesa. Bullicio de gentes que van y vienen de los yacimien– tos auríferos internados por la selva; contratas de ti·aba– jadores para la explotación del metal amarillo ; compra y venta de artículos para el sostenimiento de los mineros; casuchas convertidas en cantinas, de las que sale un olor a ron fuerte ... , eso es El Dorado. 99
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz