BCCCAP00000000000000000000739

Cuando se esclarecen los hechos suele ser ya de– masiado tarde. Porque la verdad termina imponiéndo– se a corto o largo plazo. Por eso es preciso implantar en la convivencia un espíritu abierto al diálogo y crear condiciones favorables para una "puesta en común", para una "revisión" fraterna de vida. Es el modo de encontrar las verdaderas razones del aislamiento, de la inhibición, de los conflictos. Cuando se exponen con sinceridad los hechos, casi siempre afloran las causas de los mismos. Eso sí, antes de tomar deci– siones hay que pensar seriamente en todas las conse– cuencias. Y las denuncias anónimas o clandestinas tienen que ser revisadas a plena luz de modo que el denunciado pueda defenderse y exponer las razones de su comportamiento. Este encuentro leal ha puesto en claro muchas ve– ces la falsedad, la hipocresía y el resentimiento de los sembradores de cizaña. "Pero, hombre, ¿qué te pasa conmigo? Nos hemos llevado siempre muy bien y noto algo extraño en ti, como si te hubiera hecho al– go, como si ya no tuvieras confianza conmigo". Pasó sencillamente que el sembrador de cizaña lo envene– nó contra su amigo: "No te fíes, que ha hablado mal de ti". La mayor parte de las veces, el enemigo falsi– fica o, cuando menos, deforma los hechos. Los hechos se prestan a diversas .interpretaciones,. queda dicho. Cuando el protagonista de la deiiciosa leyenda inglesa ve al perro-guardián de su hijo ensan– grentado, lo atraviesa con la lanza lleno de ira pensan– do que ha devorado a su hijo. El llanto del niño hace que reconozca toda la verdad: el perro recibió las he– ridas precisamente por defender al niño encomendado. Los vanos lamentos y la desesperación del padre no pudieron devolver la vida al perro fiel hasta la muerte. 130