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HORNO ARDIENTE DB CARIDAD ARTICULO III SIGLOS XVI-XVII (Desde el 1500 hasta el 1700) 247 En estos siglos fue el período decisivo para la estabi– lidad de la devoción especial al Sagrado Corazón. Se extendió y se consolidó de manera extraordinaria. A este incremento del culto especial contribuyeron mucho al– gunos insignes escritores de espiritualidad, que florecie– ron en aquellos tiempos. No es posible mencionarlos to– dos; escogemos sólo algunos pocos. El venerable Las– pergio (t 1539), cartujo de Colonia; Luis de Blois (+ 1566), abad benedictino de Liessies; San Francisco de Sales (t 1622), con sus incomparables obras llenas de amor seráfico, cuyo espíritu infundió en Santa Juana Francisca Fremiot de Chantal y en las Visitandinas ; Luis Lallemant, S. J. (t 1633); Vivente Huby (t 1693); los Reformadores del Carmelo: Santa Teresa de Avila (·l· 1582); San Juan de la Cruz (1591); Luis de Grana– da, O. P. (1588); Luis de la Puente, S. J. (1624), y otros muchos escritores de aquella época de florecimiento ascé– tico-místico. No obstante la difusión del amor a la humanidad de Cristo, y en especial a su adorable Corazón, el culto era todavía una cosa privada, pero había llegado el momento de hacerla pública y oficial. San Juan Eudes (t 1680) fue un verdadero apóstol de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y directo pre– cursor de Santa Margarita de Alacoque. Consagró a los Sagrados Corazones de Jesús y de María su Congrega-