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HORNO ARDIENTE DE CARIDAD 221 29 COR JESU, PAX ET RECONCILIATIO NOSTRA 1 Miserere nobis. CORAZON DE JESUS, PAZ Y RECONCILIAClON NUESTRA Ten misericordia de nosotros. Reflexiones · 1. Siendo la paz la tranquilidad en el orden, donde hay orden habrá también paz. El Corazón de Jesús, du– rante toda su vida terrena, conservó el orden y la paz. A pesar de las persecuciones y oprobios, no se alteraba jamás. Manso como un cordero, se deja conducir adonde le llevan. Herodes le quiere dar muerte y, dejándose lle– var de José y María, huye tranquilo a Egipto. Cuando desapareció el peligro se deja conducir a Nazaret. En las tentaciones del diablo no se turba, le rechaza con serenidad y calma. En las agonías de Getsemaní pide que se cumpla la voluntad del Padre. En su vida eucarística, no obstante las irreverencias e ingratitudes, persevera siempre amable y afectuoso para los que le visitan. Jesús es modelo de paz y de manse– dumbre. 2. ¿En medio del mar proceloso de la vida terrestre conservamos nosotros la serenidad y la paz? ¿Nos deja– mos agitar por las ondas de las pasiones? ¿Nos pertur– ban tantas tentaciones, ofensas, envidias, atropellos, per-