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-suele ordenar que se bendigan las cruces priva– damente por sacerdotes competentes. La bendición de las imágenes o cuadros no es necesaria, pero conviene hacerla. Debe ha– cerse todo como ordena el Ritual Romano. La bendición se puede hacer antes o después de la colocación. Es necesario que el sacerdote .esté moralmente presente. No bastaría bende– cirlas en casa o en el convento por uno que tenga facultades y después llevarlas a la iglesia para que sean colocadas. Si se trata de un convento de clausura en que no se puede entrar, el sacerdote las bendice ad crates, y después instruye a las monjas cómo deben colocarlas y distribuirlas. b) La colocación.-Es necesaria también la colocación de las cruces, sin la cual no se pueden ganar las indulgencias. Para la validez de la colocación no es necesario que las colo– que el sacerdote mismo que las bendijo, puede hacerlo por otro. Si pasa algún intervalo de tiempo entre la bendición y colocación, se juz– ga que es válida la erección, con tal que exista una unión moral. Como las imágenes no son necesarias, pueden colocarse arriba o abajo de las cruces, estar unidas o separadas. Entre una y otra debe haber alguna distancia, la cual no está determinada. En la iglesia suelen empezar por la parte del Evangelio y terminar por la parte de la Epístola, pero puede hacerse ob– servando el orden contrario. -- 112 -