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Octubre Con la llegada de la revolución comunista cubana, los comi– tés revolucionarios comenzaron a ver con suspicacia las reunio– nes que se hacían para tratar asuntos propios de la fundación, que era de carácter exclusivamente social. Los comunistas comenzaron a infiltrar su gente para enterarse de lo que allí se hacía y se decía (¿piquetes de información?); trataron de apo– derarse del club creando numerosos problemas a su funciona– miento e incluso persiguieron al hermano Jesús hasta hacer imposible su trabajo. La presión ejercida por estos grupos revo– lucionarios sobre la fundación llegó a tal extremo que terminó aniquilando el proyecto del «Club de Limpiabotas» en Cuba. Sin embargo, la idea no quedaría definitivamente truncada, viendo un nuevo renacer en Venezuela pocos años más tarde. El ambiente intimidatorio que se venía desarrollando en la vida del hermano Jesús aconsejó a los superiores su traslado a La Habana, con el fin de facilitarle desde allí su salida de la isla. También él tuvo que sufrir en Cuba las inclemencias que muchos religiosos soportaron en la guerra de 1936 en España: durante algún tiempo estuvo detenido en La Habana. ¿Razón? Algo que los revolucionarios no supieron o no quisieron enten– der. En Cuba era conocido popularmente con el nombre reli– gioso de Federico de Villamartín, mientras que en el pasaporte figuraba como Jesús Nieto González. ¿No se trataría de una doble y peligrosa personalidad? Aquellos piquetes incultos, adoctrinados en la nueva revolución, podían justificar su anti– clericalismo con cualquier cosa ... De hecho, esta confusión sirvió para acelerar su salida de Cuba, cosa que pudo hacer clandestinamente en 1961. Desde el 9 de marzo de 1961 estuvo en La Merced de Ca– racas, trabajando como encargado de la catequesis durante al– gunos años. 476