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Octubre los mejores resultados escolares, pasó al convento de Bilbao para iniciar el año de noviciado. Tomó el hábito capuchino el 29 de septiembre de 1931 y el nombre de fray Bienvenido de Villacidayo, por el que sería c.onoci<lo como religioso hasta que recobró el nombre recibido en el bautismo. Emitió la primera profesión religiosa también en Bilbao, el 30 de septiembre de 1932. Los estudios filosóficos los cursó en Montehano desde 1932 a 1935, y los de teología en León, hasta 1939. En este colegio estudió también el año de elocuencia, profesó solemnemente el 19 de junio de 1936 y se ordenó de presbítero el 9 de junio de 1939. Durante todos los ciclos de su carrera sacerdotal demos– tró una inteligencia privilegiada y fue galardonado con excelen– tes calificaciones. En 1940 se incardinó al colegio de El Pardo como profesor, siendo éste su primer destino. En agosto de 1942 es nombrado administrador de la revista El Mensajero Seráfico y trasladado al convento de Jesús de Me– dinaceli. En diciembre de 1943 retorna de nuevo a El Pardo para continuar con las tareas docentes en el seminario menor, donde permanecería hasta 1948. Durante esta etapa de su vida culti– vó, de forma especial, los estudios de las lenguas clásicas, grie– go y latín, que le serían de gran utilidad para su futuro minis– terio: hasta el final de sus días figuró como traductor informal», pero eficaz, en la Nunciatura Apostólica de Venezuela. Un recuerdo personal a manera de anécdota: impartiendo clases de religión en El Pardo, tenía una forma muy peculiar de conducir las clases. El catecismo «Astete» debía ser memorizado por los alumnos que, colocados en semicírculo en medio de la clase, debían dar cuenta de sus conocimientos. Mariano (enton- 464

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