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reconocimiento médico. El diagnóstico fue claro después de algu– nas incertidumbres: era un caso grave de meningitis. El 17 de di– ciembre de 1973 ingresó en la clínica Pío XI, y el día 18 fue interna– do en el hospital Lazzaro Spallanzani. Después de varios días de esperanzas y aparentes recuperaciones falleció en dicho hospital en la madrugada del día 3 de febrero de 197 4. Contaba 65 de af1os de edad y 47 de vida religiosa. El 4 de febrero se celebró un solemne funeral en el Colegio Internacional, con asistencia del P. General, Pascual Rywalski, y numerosísimos sacerdotes, religiosos, religiosas y amigos a quienes había conocido y servido durante su larga estan– cia en la Ciudad Eterna. Sus restos descansan en el cementerio mo– numental de San Lorenzo al Verano de Roma. No transcurrieron en vano los años de vida que Dios le conce– dió: tanto en España como en Roma realizó numerosos trabajos materiales para los que estaba bien capacitado. Pero fue, sobre todo, su actividad como recadero la que llenó la mayor parte de su vida al servicio de la Curia, del Colegio Internacional y de los hermanos particulares: servicio de correos; encargos del P. Procurador Gene– ral ante las Congregaciones romanas, Vicariato de Roma y Curias de religiosos; gestiones en librerías, bancos y oficinas de todo tipo... Todo un cúmulo de comisiones fueron siempre realizadas con efi– cacia gracias a su entrega y a su extraordinaria capacidad de gestión. Fue sin duda el espíritu de seruicialidad y generosa caridad la caracte– rística más sobresaliente de su vida. Fueron casi cuarenta, de sus cuarenta y siete años de vida religiosa, los que dedicó a servir directamente a los religiosos en Roma: servicios pequeños, a veces rutinarios y casi intrascen– dentes, que se convierten a la larga en una pesada carga para la vida cotidiana, eran realizados por Fray Macaría con cristiano espíritu de sacri– ficio, renunciando incluso a su tiempo de descanso para satisfacer las nece– sidades de los demás. Religioso amante de la Orden, vivía como propias las incidencias y problemas de los hermanos a quienes trataba siem:Jrre de ayudar. 95
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