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·· 1 Febrero . En el Capítulo provincial de 1916 fue destinado al convento de Vigo; en 1922 a León; en 1928 a La Coruña; en 1931 nuevamente a León; en 1934 a Ribadeo, y en 1942, por segunda vez, a Vigo. En el verano de 1955 pidió ser trasladado a la residencia de Burgos por motivos de salud, pero no consiguió mejorar las dolen– cias de estómago que padecía. En enero del mismo año fue trasla– dado al convento de Bilbao, donde se sometió a una operación, sin conseguirse resultados positivos. Consciente de su grave enferme– dad, no perdió nunca su carácter jovial, comportándose con cristia– na resignación y dando a todos un alto ejemplo de virtud y confor– midad con la voluntad de Dios. El día 6 de febrero de 1956 falleció en el convento de Basurto– Bilbao a consecuencia de un cáncer de estómago. Contaba 77 años de edad, 58 de vida religiosa y 54 de sacerdote. Pasó en Filipinas cerca de catorce años, dedicado a los ministe– rios parroquiales como Coadjutor y Párroco de una de las iglesías próximas a Manila. Aparte de su entrega, su labor se hizo particular– mente eficaz gracias al dominio perfecto que poseía de la lengua tagala. En España fue notable su actividad en el campo de las misiones populares: con sus métodos modernos, muy asequibles a los niños, hizo más eficaz su ministerio entre los mismos, consiguiendo nota– bles éxitos pastorales y siendo muy querido y admirado por todos los que tuvieron la suerte de verle y escucharle. En 1951 publicó la pequeña obra: Mi recuerdo a los niños y una colección de cánticos misionales para usar en las funciones religiosas que se celebraban durante las misiones, fruto todo ello de su experiencia pedagógico– misional. El P. Francisco fue un religi,oso de espíritu jovial, alegre y paciente, virtudes que man/festó de manera edificante en los últimos días de su vida 102