BCCCAP00000000000000000000622

DÍA IX.-<<DIES UNIONIS MYSTICAE)l 679 El alma empieza ya a recibir una influencia mis– teriosa que la mueve a una unión más intima y habitual con Dios. 2. oración de simplicidad.-El alma, a medi– d::i, que va progresando en la oración afectiva, va también disminuyendo el numero y la diversidad de los afectos para detenerse sólo con algunos e intensificarlos más, hasta que llega insensible– mente a la oración llamada de simplicidad. Esta especie de oración viene denominada diversa– mente por los maestros de la vida espiritual. Se llama recogimiento activo, re1Joso activo, quie– tud activa, silencio activo, contemvlación activa, contemplación adquiricla, si:nple abandono en Dios, presencia amorosa y deleitable de Dios, dul– ce presencia de Dios, oración de simplicidad, etcétera. Llámese como se quiera, es una forma superior a la oración afectiva. El alma, después de un discurso sumario y rápido, y a veces sin él, tiene una especie de intuición de la verdad que considera, y experimenta un dulce senti– miento, aunque débil y pasajero, de la presencia de Dios. Este sentimiento no es fruto de la ima– ginación, sino de la gracia de Dios y del tra– bajo del alma ejercitada en la oración mental. Bossuet describía así la naturaleza de esta clase de oración: «Es menester acostumbrarnos a ape– centar nuestra alma con una simple y amorosa mirada a Dios y a J·esucr:sto Nuestro Sef10r; y para eso se la ha de ap~irtar suavemente de los razonamientos, de los discun.;os y de la mu– chedumbre de afectos, para mantenerla en sim– plicidad, respeto y atención, y s2 vaya así acer– cando más y más a Dios, que es su primer prin– cipio y su último íln... La meditación es muy buena a su tiempo y muy provechosa en los principios de la vida espiritual; mas no hemos de pararnos en ella para siempre, porque el al– ma, cuando es constante en la mortificación y en el recogimiento, recibe de ordinario una gra– cia de oración más pura y más intima, que pu– diera llamarse de simplicidad, la cual consiste