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606 P. IV.-CIENCIAS AUXILIARES Los secuaces de Buda se dividieron en dos corrientes hacia el año 100 de la era cristiana y tomaron las denominaciones: Budis– mo meridional y Budismo septentrional. El primero, llamado ve– hículo pequeño, conserva la doctrina del fundador sobre la autorre– dención y usa de la lengua sagrada pali. En el segundo, llamado grande vehículo, Buda no es solamente maestro y modelo, sino que es considerado como el misericordioso redentor, al cual los creyentes deben recurrir para encontrar la redención, y no por las propias fuerzas. El budismo se propagó mucho por Ceilán, Birmania, Siam, Indochina, Tibet, China, Mongolia, Corea, Japón, Java y Sumatra. Cuenta también secuaces en América y Oceanía. Favorece la ex– pansión del budismo la facilidad de adaptación y asimilación a las más diversas doctrinas. Por esto ha sufrido también incesantes evoluciones y transformaciones. Sin embargo, convertir al catoli– cismo a los budistas convencidos es cosa muy difícil. Los misione– ros católicos se podrán servir de la parte buena y de la moral ele– vada que profesan los budistas para poder evangelizarlos y atraer– los a los caminos de la verdad salvadora (6). (6) Cfr. L. DE LA VALLÉE PoUSSIN, E[ budismo y las religiones de la India, en Christus, o. c., ,pp. 393 y sigs.; AUFAusrn. Budismo, en Guida dclle Miss. Catt., P'P· 612-615