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602 P. IV.-CIENCIAS AUXILIARES del proceso de los fenómenos mentales. El camino para llegar allá es la ausencia de todo deseo (1). 5. Otro punto del hinduísmo es la Dharma, que consiste en la creencia de una ley fundamental que explique y funde el orden social y religioso. Según esta ley, todo lo que acontece no es más que una manifestación material de un orden sagrado, inmutable, determinado por la naturaleza y por la razón de ser de las cosas. Según algunos, este orden explica la existencia y la organización de las castas en la India (2). La división de castas tiene una importancia extraordinaria en la vida social y religiosa. Antiguamente no se conocían más que cuatro: la de los sabios y sacerdotes, la de los militares, la de los pastores, agricultores y comerciantes y la de los operarios ; pero sucesivamente se han ido aumentando, de tal manera que los úl– timos censos registran ya unas 2.300. La más pequeña diferencia de nacimiento, de raza o individuos, basta para formar una casta aparte. Los deberes y derechos de cada una están en relación con su dignidad. La mayor desventura y desprecio que puede suceder a un indio es carecer de casta. Es reputado como un ser vil e in– mundo. El número de estos infelices, llamados parias, asciende a unos 50 millones próximamente. Estas diferencias sociales son causa de innumerables males para el país, degeneran la raza, impiden el progreso, la ciencia, la cul– tura y las artes. Son también grandísimo impedimento para la di– fusión del cristianismo, porque los convertidos necesariamente se pondrían en comunicación y relaciones con otras castas inferiores y aun con los parias. El 15 de agosto de 1947 la India consiguió la independencia del dominio extranjero y se dividió en tres partes: el Pakistán, para los musulmanes; la Unión Indiana, para los hindúes, y algunos pequeños Estados independientes. La nueva Constitución indiana abolió legalmente la diferencia de castas. Si se lleva a la práctica se quitará un impedimento grandísimo para la vida religiosa, fa– miliar y social. 6. A estos males hay que añadir la condición miserable en que se encuentran las muj.eres, por lo regular analfabetas y con– denadas a llevar una vida arrastradísima en la zanana o lugar de apartamiento para las mujeres. Se les obliga a contraer matrimo– nio desde niñas, y si el marido muere, debe quedar viuda por toda la vida, siendo considerada como mujer de mal augurio ... (3). (1) Cfr. DE LA VALLÉE Poussr:,,, en Christus, ·pp. 371 y sigs. (2) Cfr. CHAMPAGNE, O. C., p. 113. (3) Según el P. l\1anna, en 1911 había en la India 2.522.203 casados menores de diez años; 134.000 menores de cinco, y 13.212 que no llegaban a uno. Existían además unas 335.000 viudas menores de quince años; 111.000 menores de diez; 17.000 me– nores de cinco, y 1.000 que tenían menos de un año. He aquí una de las delicias del paganismo. Cfr. La conuersión de! mundo infiel, ,pp. 47 y sigs., Burgos, 1923.

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