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- 207 -- ARTICULO 2. º DE LA OBEDIENCIA A LOS SUPERIORES r. 0 Necesidad de la obediencia : 2. º Su extensión : 3. º Pecado de desobediencia. r. 0 -N ecesidad de la obediencia. TEXTO: ((y los frail·es súbditos acuérdense de que por amor de Dios negaron sus propias vo– luntades. Y por tanto firmemente les man– do que obedezcan a sus Ministros en todas las cosas que prometieron al Señor guardar y no son contrarias a su ánima y a nuestra Regla.>> 327. Sin la obediencia ni siquiera puede conser– varse la sociedad doméstica ; mucho menos lo podrán 1a sociedad civil y religiosa. ¿ Es posible que haya orden ni estabilidad cuando los soldados, por ejemplo, se niegan a: <Obedecer a sus jefes, o los pilotos al ca– pitán del navío, o los músicos al dir~ctott' del concier– to? He aquí la causa de recomendarnos con tanto ahinco San Francisco en varios capítulos de su Regla la obediencia a los Superiores. Muy cierto es que todas las virtudes son afiladas y tajantes armas para luchar contra las pasiones y contra los espíritus infernales; pero no es menos cierto que sólo del obediente se dice que llegará a cantar victoria (r). 2.º-Extensi6n de nuestra obediencia. 328. Por lo que se refiere a las personas, extién– dese nuestra obediencia a todos los que tienen aigu- (r) Prover., XXXI, 28.